lunes, 17 de junio de 2013

Movilidad exterior y mil formas de llamarlo

Movilidad exterior. Emigración. Fuga de cerebros.
Numerosas denominaciones pero solo una realidad: nos vamos. Los jóvenes españoles siguen los pasos de sus abuelos o padres y se ven en la necesidad de abandonar su ciudad, familia y amigos en busca de un futuro mejor. Ese American Dream (Sueño americano) o Spanish Dream (Sueño español).
España ese país que acogió a miles de inmigrantes hace un lustro ahora es un territorio con escasas posibilidades, los más jóvenes no ven salidas para lo que han estudiado y si hay otro país que te brinde la oportunidad de trabajar en lo que te gusta, ¿por qué no coger la maleta e irte?
Algunos pensarán que el afán de aventura de todo veinteañero que se precie es el de independizarse, coger un avión e irse lejos pero, ¿es el afán de aventura lo que nos mueve a irnos? No lo creo.
Si quisiéramos aventura nos iríamos una semana o incluso un mes a conocer mundo con nuestros amigos, es mucho más divertido.
Nadie lo deja todo por querer ser un Indiana Jones.
A algunos aún nos quedan unos años para terminar y salir a ese temible mercado laboral mas ya debemos ir haciéndonos a la idea de que aquí será muy difícil quedarnos. Solo un golpe de suerte nos librará de coger la maleta. En 2016, ¿ terminará la crisis? Quién sabe.
Hablar con tu familia ya desde el primer día de la universidad sobre que no te importaría marcharte, que no tienes miedo a ello. Que salga algún país en la televisión y hacer el comentario de: " No me importaría irme a ese país" y que tu madre te mire con cara de " no lo digas muy en serio, espero que no lo tengas que hacer" . Es toda una realidad para nosotros.

Es nuestro reto. Nos ha tocado.

Seguiremos la estela de nuestros abuelos, aquellos valientes emigrantes.






                                                 "Only hate the road when you're missing home"






                                               

2 comentarios:

  1. El otro problema es ver a los otros países como un oasis, cosa que ya no es así tampoco.
    Y por desgracia, cuando ven ahora a un/a español/a ya no es con el mismo entusiasmo de antes.

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