Esta es la frase más conocida de una de las mejores películas de la historia del cine, La vida es bella ( La vita è bella). A pesar de lo horrible que era resistir en un campo de concentración durante el holocausto nazi, el protagonista recrea a su hijo una realidad paralela en la que todo era un juego y tenían que esconderse para conseguir puntos, ganar el juego e irse finalmente a casa.
Actualmente no estamos pasando por uno de los mejores momentos del siglo: la crisis económica, los desahucios,el hambre, los suicidios, los recortes, las revueltas sociales...
Horrible. Reparas en todo eso y dices " De esta no se sale, estamos perdidos".
Esa sería la actitud más común pero, ¿por qué no pensar en positivo? Pensar en lo que tenemos y no en lo que nos falta, en lo que podemos hacer y no en lo que se nos prohíbe.
Todo está en la actitud, en la forma y el valor con el que nos enfrentemos a la vida.
O comes o te comen, Los más fuertes son los que ganan.
Podemos ser grandes si nos lo creemos, si dejamos a un lado las envidias, somos un poco más generosos y consecuentes podremos con ello. No necesitamos imitar a los del norte, ni a los del oeste, necesitamos aprovechar nuestras cualidades y recursos.
Lo mejor está por llegar y va a llegar pronto.
Aprovechemos lo que nos dan y seamos agradecidos. El poder ver el sol cada mañana, la luna llena cuando salga, el canto de un pájaro, el sonido del viento, los colores de una flor en primavera, la fría nieve en invierno, la lluvia en otoño, la risa de un niño, una puesta de sol, la montaña, un prado verde, las olas del mar, una comida familiar o una tarde con los amigos. Pequeñas cosas que nos hacen grandes y muy muy afortunados.
"Aquel que quiera disfrutar del arco iris, tendrá que aprender a apreciar la lluvia"
La vida es bella.